En mi opinión considero que no hay que creer ni dejarnos llevar por supersticiones, rezos, conjuros y todas esas creencias que vienen de generación en generación; pues estas desvirtúan la realidad de las cosas.
La gente tiene la curiosidad de saber lo que significan los sueños; entonces: si una persona se sueña con culebras es signo de chismes, con muertos es un matrimonio, con piojos próxima fortuna, si se le cae un diente muerte de un conocido…
A parte de los sueños están también los agüeros como: ponerse la ropa interior al revés ahuyenta los maleficios, la mata de sábila detrás de la puerta y encontrarse una herradura son causa de la buena suerte, colocarse la ropa interior de color amarillo trae prosperidad, el 31 de diciembre a las 12:00 pm salir corriendo con una maleta a darle la vuelta a la manzana significa viajes en el año nuevo.
Las creencias más comunes en mi región son los rezos; principalmente se reza el ganado para que se les muera los gusanos y las culebras no les cause la muerte, el cuajo para que la persona se sane, la mordedura de serpientes para quitar el dolor y posterior sanación, se reza el dolor de una muela, la picadura de una raya…
Estos rezos se utilizan para conseguir la sanación de personas y animales. También existen otros con el objetivo de retener personas al lado (rezos para enamorar), para hacer padecer a alguien de alguna enfermedad y en el peor de los casos causarle la muerte.
Las adivinaciones por medio del cuncho del tinto, lectura de las cartas, del tabaco, huella de las manos, etc. Todas estas supersticiones tratan de dar una explicación a los misterioso o desconocido distorsionando el verdadero sentido de lo sagrado.